martes, 22 de diciembre de 2009

ARMINE... EL REGRESO


Después de + de 1 año de inactividad por una operación en la rodilla, nuestra compañera Arminé ha tenido un buen regreso a las competencias, y no podemos dejar pasar sus buenas participaciones representando a nuestro equipo en la 3a. fecha del campeonato invernal de ciclismo de montaña que se llevó a cabo en El Consuelo, donde obtuvo el 2o. lugar en la categoría femenil. Por allá también estuvo participando el buen Arturo Chávez. Felicidades a ambos y esperamos que sigan poniendonos la muestra representando a nuestro equipo. Así que agarrense porque ARMI viene con todo.

Placa

Ayer ví la película de Solaris con George Clooney. La película es futurista del 2002 y sale una estación disque espacial donde hay un hospital disque ultra moderno; pues nada, el hospital donde me quitaron la placa se ve todavía más moderno :() Es una hospital recién inagurado que siendo suizo tiene lo último en servicios y tecnologías. No dudo que haya muchos hospitales como éste-incluyendo en México- pero deveras, el hospital suizo se vuela la barda. Si, lo único importante es quedar bien, la capacidad de los médicos, pero digo, los recursos también tienen su peso.

Resulta que la decisión de retirarme la placa fue que aparte de las molestias muy leves de tenerla, de alguna forma, ya sea la placa o alguno de los tornillos me presionaba un nervio provocando un dolor agudo y muy específico pero no sobre el hombro, si hasta 10cms más abajo sobre el brazo. Eso era preocupante dado que se podía convertir en dolor crónico.

Llegué al hospital a las 8am y a las 12am ya estaba comiéndome una pizza en la casa. No tuve que tomar ni una sola pastilla para el dolor. Cuesta creer que con tremenda rajada en el hombro no haya sentido ni un solo dolor. De hecho, esa misma noche ya pude dormir sobre el hombro operado sin problema. Por supuesto, el dolor sobre el brazo también se me desapareció. No canto victoria pero tiene muy buena finta. Para colmo, sólo 3 días después ya tenía completamente cerrada la herida.

Viendo la foto resulta increible creer que no haya sentido ningun dolor y que la herida ya este cerrada. Digo, sólo dure 3 horas en el hospital.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Juguetitos para ahora que viene Sant-Claus

Como dije en el “Weapon Selection”, este 2010 me lo paso con mi super Trance.

Pero bueno (ya son muchos “peros”) soñar no cuesta.

Salvo situaciones como las mías, mi ultra-recomendación son las HardTrial.

Sea por lo que sea, las bicis americanas son muchos menos caras que en cualquier otra parte. Marcas como Trek, Cannondale, Specialized, Giant (casi americana) entre otras muchas son garantía de rendimiento y calidad. Con ellas se va a lo seguro en cualquier terreno.

Sin embargo, eso de andar buscando juguete nuevo, diferente y más padre es toda una “debilidad” de mi personalidad.

LaPierre Zesty 914

Hace poco me prestaron una LaPierre Zesty 914. Sin palabras, de golpe subes todas tus pseudo-habilidades ciclistas; especialmente las subidas. La Zesty 914 es de carbón y algo tiene que favorece notoriamente las subidas, el amortiguador lo lleva muy arriba y siguiendo la línea de la bici, que si se fijan, la línea de la bici es muy favorecedora para los pedalazos. Especialmente nótese el efecto visual que parece que los pedales van por encima del eje de las ruedas contrario a las marcas americanas. La Trek y Specialized ya sacaron algo parecido pero originalmente es pura imaginación francesa. Esa serie de detalles hacen que la Zesty aparte de buena sea muy bonita… por algo es “francesita”, digo yo.

LaPierre Zesty 314

Obviamente la Zesty 914 está fuera de mi presupuesto pero ahorrando una Zesty 314 estaría dentro del rango. Aunque volvemos a lo mismo, una Zesty 314 se le queda corta a una Specialized de buen modelo y por el mismo precio.

KTM Socre Prestige

KTM Alp Challenge

Dejando lo bonito de la Zesty, la KTM Score Prestige es pura aventura. Por algo es KTM, célebre moto-cross cruza desiertos. La KTM tiene un modelo muy padre cruza Alpes que se llama TransAlp. Esa es mi bici ideal. Es HardTrial con un amortiguador en el asiento que amortigua al ciclista (bueno para mis lumbares) pero no a la bici y sin sacrificar al pedaleo. En una carrera corta se le cambia el poste del asiento queda lista para la intensidad. Seguramente es algo más pesada y resistente lo que soluciona mi problema de ser muy pesado. La TansAlp es lo perfecto para las brechas de Chihuahua. 2,000 euros es demasiado dinero pero queda la opción de comprar el cuadro e ir armándola. Aun así, por ese precio le voy más a la Giant o a la Specialized.

Giant XtC Alliance 29er

Teniendo una Trance pues no voy a comprar otra Giant con amortiguador. En todo caso, una XTC Alliance 29er que con mi 1.94 mts de estatura, una 29” es perfecta para mí y a muy buen precio ($1000USD). Sin embargo la forma no me convence. Mejor el cuadro de la Stumpjumper FSR Expert 29” aunque sus $2000USD se vuelve a salir del presupuesto.

Stumpjumper FSR Expert 29”

Sea lo que sea todo, cualquier gasto debe ir a la par del entrenamiento. Entreno poco, bici bara, entreno mucho, bici buena. Para colmo (otro “colmo”) como dije, este 2010 la Trance queda más que perfecta.

El gusto se rompe en géneros.

Weapon Selection

Pues ya se sabe que con tan poco tiempo y tantas prioridades esto de entrenar en forma fácilmente se convierte en puros sueños guajiros (pues como no, dejaría de ser yo), pero aquí voy de nuevo.

En este nuevo intento de preparar el entrenamiento para el 2010, además de, sí ya no puedo bajarlo, cuando menos mantener el peso, la primera acción es escoger el arma de batalla.
Giant XTC 2 - 2003
Hablando de MTB, mi 1era bici fue una increíblemente vieja Cannondale pero con eso de que tenía más dientes en el plato, era tremendamente rápida en las brechas. La 2da fue una XTC Giant 2003 o 2004 que teniendo mejores componentes pues era más efectiva a la hora de los cambios de ritmo especialmente en los recovecos.

La XTC pasó a mejor vida. Así que a conseguir otra bici.

Por default yo prefiero las HardTrail sin suspensión trasera. Mis razones: sea como sea, digan lo que digan los comerciales de las marcas, las suspensiones traseras son un armatoste que reducen el traspaso de la energía de los pedalazos a la tracción de la rueda trasera. Además, soy un biker brechero (de brechas), más del 95% del terreno es tranquilo, a lo mucho caminos con dos o tres escalones y caminos repletos de piedras pero perfectamente superables para una bici HardTrial sin suspensión trasera. Si me apuran, hasta una ciclo-cross o urbana es buena para mis huesos.

Pero luego viene el “pero”. Yo mido 1.94mts y peso casi 100kgs. Tengo 38 años y una lesión crónica en las lumbares. Cuando paso por escalones, los 100kgs que le caen de golpe a la rueda trasera son muchos y lo peor, los golpes los amortigua en mucho mi golpeada espalda.

Giant Athem 2007
Bueno, por eso decidí comprarme una Giant Athem modelo 2007 que venía con una suspensión trasera bastante pequeña y discreta y de unos decentes $1,650USD. La pedí con 6 meses de anticipación y el tipo no dejó de asegurarme que la tendría. Llegada la fecha, el tipo se me escondió, no tenía la bici y pues con tal de no quedarme con las manos vacías, le compré la Giant Trance 1 2008 a $1,800USD (super precio).

La Trance está de lujo, deberás que desquita cada dólar. Pero imposible de negarlo, la suspensión Maestro por muy buena que sea, sigue siendo un armatoste que me perjudica más de lo que me ayuda dado que lo mío son las brechas y no el FreeRide. Hasta un biker “humildito” como yo puede notar la gran pérdida de “potencia” en los terrenos planos.

Giant Trance 1 - 2008
Pero bueno, la Trance ya la tengo desde hace 2 años y es muy pero muy buena; sobretodo es muy cómoda en trayectos largos. Los escalones los amortigua de lujo y sube muy bien. He leído que no es muy manejable pero siendo yo un biker poco técnico eso no me afecta.

Sin embargo, vuelve la burra al maíz, yo quiero una suspensión más pequeña y alejada de los pedales que es donde menos afecta a la cinética y otras fuerzas y leyes de transmisión de fuerzas.

Pero como el horno no está para bollos, a menos que la venda, todo el 2010 me lo aviento con la Trance.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Clavícula

Clavícula normal
La clavícula es el hueso que más se quiebra en general y en el ciclismo es particularmente común. Caer sobre la mano con el brazo extendido, de costado sobre el hombro o directamente sobre la clavícula son los tres tipos de caídas que más provocan esta fractura. Lo común es que duela tanto que no se pueda seguir pedaleando.

Lo 1ero es el dolor y la hinchazón, luego se puede detectar palpando e inclusive a simple vista pero siempre se requiere de los rayos-x. Afortunadamente, es raro que se dañen los ligamentos o vasos sanguíneos. Inclusive, hay quien piensa que como la principal función de la clavícula es amortiguar, es posible que hasta este “diseñada” para romperse antes de dañar algo más; cosa que suena exagerado.

El tratamiento consiste en inmovilizarla con un vendaje en forma de 8 que empuja o jala la clavícula de nuevo a su posición. El dolor dura 2 semanas y la recuperación total hasta 12 semanas aunque claro, después se pueden experimentar sensaciones. La vuelta a la actividad es paulatina y probablemente la mayor molestia sea dormir sobre ese lado.

Herida de guerra
Aunque es poco frecuente, es necesario operar cuando la fractura es múltiple, con mucho desplazamiento, perfora la piel o está muy cerca de uno de los extremos. En el caso de operar las semanas de dolor y recuperación varían.

En mi caso, tuve la clásica caída en “bajadita”, con el cuerpo muy levantado, sin soltar el freno delantero y ante el titubeo, pues al suelo. La caída -como casi todas las mías- era evitable. El dolor fue menos que en otras caídas pero como esta vez el golpe fue sobre el costado de mi hombro, la clavícula se me fracturó. Debido a que fue múltiple y en el extremo de la clavícula se requirió la operación para garantizar no tener dañados los ligamentos y músculos del hombro que unen la clavícula al omóplato porque esa sí que es una lesión seria. De hecho, mi dolor es en el hombro y no en la clavícula, pero por suerte no paso a mayores.

Y si me lo preguntan, lo peor no es el dolor porque no duele tanto, sino lo difícil que resulta dormir bien.

A 2 semanas de la operación francamente me ha ido y me siento bien a secas. Bueno, feliz como una lombriz hasta que vi las radiografías. Yo esperaba que la famosa placa fuera bonita y con tornillos finitos como de relojito, pero nada, la placa es enorme y los tornillos parecen de ferretería; ver la imagen de mi “nuevo” hombro me provocó un “Shock”.

Mi "nueva" clavícula.
Hasta ahora me había tomado lo de la fractura casi como de juego pero viendo las "evidencias", francamente se me pone la piel de gallina de pensar en el calvario que estaría viviendo si me hubiera lesionado el hombro o si el golpe hubiera sido en la cabeza o en el cuello.

Aunque no he tenido caídas espectaculares, sí que he tenido muchas y hasta ya tenía costumbre y cierto gusto enfermizo por caer; pero precisamente quebrarme la clavícula y lo cerca de lesionarme el hombro, me hace reflexionar y tomar conciencia que la MTB no es sólo emoción y aventura, sino que es un deporte de riesgo y por lo mismo, uno debe entrenarse y prepararse para afrontar los riesgos que se toman (como todo en la vida). Para colmo, los accidentes suceden.

Ya para no extenderme, tomé del Primates estas 3 imágenes y las pegué para dar mi versión de como enfrentar un riesgo:
  1. Superar riesgos es emocionante y nos da mucha ventaja.
  2. Pero si no estamos preparados, mejor optar por lo sano.
  3. Que tomar riesgos por encima de nuestras capacidades puede salirnos demasiado caro.
Por último, pa'"suavizar" la entrada les comparto un par de fotos muy padres del lugar de la caída que tomamos días después.

Más claro ni el agua. Un par de metros adelante de donde
estos sabios clicistas ponen pie a tierra, yo no lo hice y me fracturé :(
Yo, aquí todo felicillo no se porque, si ni puedo levantar el brazo derecho.
La cima del Chasseron; lugar de la caída y mi lugar preferido en Suiza.
Abajo se ve el lago de Neuchâtel e Yverdon y al fondo los Alpes suizos.

viernes, 28 de agosto de 2009

Naora

Para los que no lo sepan y para que no se nos olvide a los que lo sabemos… Naora significa “Los Cuatro” en Tarahumara. El nombre se lo puso el metalero de Licón por aquello de “The Four Horsemen” y ya con el tiempo buscamos la traducción al tarahumara.

La 1era competencia.
La foto salió en el periódico ocupando media plana.
A mi más que competir, me parece que nos estamos robando la balsa.

El acople empezó con el César organizando un curso de escalada con el Martin-hombre de Cromagnon- y luego luego se prendió la mecha para la escalada. Se nos unió el tremendo Jonathan –cabra loca arriba del monte- y al rato, por azares del destino empezamos con la MTB y se nos acopló el tremendo super-Alziri.

Ya con 5 o 6 compas en el acople, sin olvidar al Goyo, le entramos a un “serial” de cuatro fechas de deporte extremo organizado por el Martin en los alrededores de Chihuahua-capital. Ahí fue cuando nació oficialmente el Naora. Nuestro nivel –particularmente el mío- era bastante malo y el de las competencias también, pero con el tiempo y entrenando empezaron a mejorar las cosas en todos los sentidos.

El que persevera alcanza.
En la 4ta y última fecha del serial organizado por el Hombre de Cromagnon, el Naora obtuvo el 1er puesto.

La aparición del Toño que ya traía su historial en el deporte se dio en una competencia en Majalca organizada por el Dario (viejo lobo del desierto) entrando como cubre-fugas.

Al siguiente año (creo 2001) vino nuestro 1er Reto-Raramuri consolidándose el equipo Naora. Ahí fue cuando se nos unió un acopló de lujo: Paty Legarreta dado que requeríamos una chava en el equipo.

Esos años fueron de mucho acople y muchas, variadas y suaves piña-aventuras, no sólo con los que entrábamos en las competencias sino con el extenso e importantísimo staff y porra del equipo: desde el “Benito”, pasando por el Manny y hasta Rocio y Corina, y muchos muchos más. Entre una y otra cosa, sin saberlo nos la pasamos muy bien.

Video de los inicios.

Luego vino una semi-desbandaba por causas profesionales. Yo me fui de Chihuahua y el César se fue a Phoenix. Toño tomó el puesto de Capitán y le siguió compitiendo con Paty y Alziri. El equipo se volvió más pro llegando a competir y terminar en el reto Hidalgo, entre otros. Yo creo que lo más destacable es que el Naora se puso a entrenar en serio.

Bueno, hasta aquí conozco el ir y venir del Naora. A los nuevos todavía no los conozoco pero ya habrá chanza. Como ya dije, en el camino queda un buen de momentos muy padres.

Sé que el César anda tratando de entrenar MTB en Phoenix y yo en el último año he tratado de hacer lo mismo con vistas a mi regreso a Chihuahua para el próximo año y re-integrarme al Naora.

Y ay la llevamos.

jueves, 27 de agosto de 2009

Ardilla en Les Diablerets

Pues nada, que a la mendiga ardilla canadiense le gusta viajar con tal de salir en la foto. Aquí se nos apareció a mi Carnal y a mi en Les Diablerets (Suiza).

Además de en Canada, la ardilla ya habia sido vista en México.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Previo al Eiger Challenge



Eiger-Challegen; principal objetivo de mi 1er año entrenando.

Después del Swiss-Master en Küblis enfoqué y redoblé el pseudo-entrenamiento en subida. Mal que bien durante casi 5 semanas estuve sube y que sube muchas veces y cuando el clima me lo permitía al Suchet.

Foto de la cima del Suchet; es de hace 2 años.

Ahí, en el Suchet, normalmente 2 días por semana hago series en subida a diferentes ritmos y el fin de semana hago una subida larga; los otros días los entreno en plano ya sea para recuperar o para cardio. Como ya había comentado, la subida al Suchet son 9.5kms de largo y 860mts de diferencia de altitud real –no acumulada-. El descenso es fácil aunque tan largo e inclinado que el desgaste de los frenos es alto. La subida me toma entre 60 y 70 minutos y la bajada unos 20 aunque no es mi objetivo mejorarla.

Otra vista del Suchet y no crean que de inverno; es marzo.

Después de Küblis, sigue el objetivo de este año: el Eiger Challenge. Oficialmente son 88kms con 3900mts de diferencia de altitud (GPSies una vez abierta, refrescar la página). Para entrenar para esta carrera el plan era subir 3 veces a Suchet (3x860) lo que da casi el 70% de los 3900 del Eiger –más que suficiente-. Volviendo a la malas comparaciones en este "perfil" de ruta pueden ver que el nuevo Chupacabras apenas rebasa los 500mts en la parte de montaña. El perfil lo saqué de Juárez-Cycling.

Giant vs. Lapierre
Yo estoy extremadamente satisfecho con mi Giant Trance; en subidas de más 1000mts quedan más que justificado su precio de casi 2000USD. La Lapierre supera a la Giant en las subidas pesadas pero su precio de casi 5000 Euros la deja completamente fuera de mi nivel.

Una Merida de Free-Ride que me prestaron para probarla; me quedé picas con la frenada, pero prefieron la mia.

Aunque los números dejan claro que la carrera es impresionante y terminar es ya un éxito, me gustaría re-aclarar que mi nivel de biker es "humilde". Yo diría que en el Chupacabras –con Asfixia- debo de andar entre 6 y 7 horas.

De nuevo la cima del Suchet pero con cero visibilidad.
Dude mucho en entrenar pero sabiendo que así podría estar el día del Eiger, me aventé y fue muy buena experiencia entrenar bajo la lluvia totalmente empapado. Trivia: encuentren al otro ciclista.
A la mitad del Suchet se puede ver a lo lejos lo retador de la subida y lo cerrado del cielo
Como saben, esto del entrenamiento se mueve por sensaciones. He notado que con el entrenamiento no es que suba significativamente más rápido, sino que subo mucho mejor. La cadencia y el desarrollo son buenos, y lo que es mejor, el ritmo cardiaco lo mantengo por debajo del 75% cosa que al llegar a la cima me permite seguir con buen aire y me recupere muy rápido.

A una semana del Eiger, los kilos que me sobran me dan remordimiento pero aun así me siento bien con la mejora en las subidas; lo malo es que viendo fotos del Eiger, noto que necesito prepararme para bajadas en pasto mojado y veredas con escalones. Por suerte, la cima del Chasseron cumple con esos requisitos y ahí es donde le daré los retoques técnicos al entrenamiento para mejorar la confianza.

Difícil escoger una foto que abarque toda la zona del Eiger. Esta es parte de la 1era subida, al fondo se ve el camino a Grindelwald que todavía queda más bajo y al frente se ve el monte Eiger

Conozco la zona de Grindelwald, donde se lleva el Eiger Challenge, pero no conozco la pista.

Ya veremos. Por lo pronto deséenme suerte y échenme porras que no crean que es fácil

lunes, 24 de agosto de 2009

Tour de Francia

Sip! El Famoso Diablo, el Ramón y yo.
Bastante retrasada la reseña pero hay les va:
Lo primero, a mi me parece más destacable el 3er puesto del Armstrong que el 1ero del Contador.

Aún así, el super destacable es el Contador. Desde su 1era escapada en los Pirineos dejo bien claro quién es el ciclista en mejor estado de forma del momento y seguramente durante 2 o 3 años más. No sólo en la montaña, sino también en la contrarreloj –su prueba original- en donde le ganó al Cancellara que ya es mucho decir.

El otro destacable fue Canvedish que junto a su equipo fueron amos y señores de los cierres. Nada más espectacular que verlos en acción.

El ciclismo de ruta está repleto de estrategias que a la mayoría se nos escapan, pero por fortuna esta vez conté con la “asesoría” del Ramón que es un experto en el asunto. Así me pude entender y darme cuenta del famoso “abanico”, de las etapas “nerviosas”, del falso ritmo de carrera impuesto por el Columbia en perjuicio del desgastado AG2R y otros que hace que uno realmente se apasione con el tour.
El LongHorn el 2do más famoso de los crazy-fan.
Una vista de la subida.

100,000 fans a lo largo de la etapa.

Bueno, la 15ava etapa pasaba por Yverdon pero muy rápido así que mejor nos fuimos a Verbier que es la cima donde termina. La etapa no está tan pesada para los ciclistas pero su importancia se debe a que es la 1era en los Alpes y sobretodo que termina en subida permitiendo que los buenos marquen diferencia. Pobra haber cimas más pesadas pero al terminar en plano o bajada dan oportunidad a que el pelotón se recupere alcanzando a los punteros.

100,000 aficionados. Los corredores pasan a las 5pm pero hay que llegar desde las 11am. Todo muy bien organizado y muy bien ambientado sobretodo por los extranjeros y porque se convierte en una borrachera multitudinariamente colectiva.

En la tele se ve como los aficionados se les pegan a los ciclistas que casi los tumban. Lo que no se ve en la tele es que la mayoría de los aficionados están bien pero bien ebrios y lo que es peor, son extremadamente agresivos con los competidos contrarios. Me sorprendió la cantidad de agresiones hacia al Armstrong. El odio y envidia que le tienen es evidente por enorme.

Volviendo a la competencia, yo estaba justo a 2km de la meta y al 1ero que vi fue al Contador. Sobrado, fresco y pasó como rayo a pesar de la subida. Luego, retrasado a unos 50m paso uno de los Shleck, a 30m un grupo de 3 y finalmente a otros 30m el Armstrong. Aún así, el Armstrong no estaba tan lejos y se veía bien, sobretodo si se le compara con el resto de favoritos. Pero ni hablar, el Contador se vio jefe, dejando bien claro quién era amo y señor ya no sólo del Astana, sino del tour completo.

Después de los punteros pasan y pasan y vuelven a pasar un montón de ciclistas pero para ese entonces ya la ruta es una fiesta con música dance y toda la cosa; tanto que es difícil ver los competidores si no fuera por las motos de policías que los acompañan. A eso de la hora los propios ciclistas empiezan a bajar (la sede queda abajo) mezclándose con la gente y con los 3000 ciclistas aficionados que previamente habían subido. Se ve padre verlos platicando con la raza y tomándose fotos.

Nosotros subimos en telecabina pero bajamos caminando. Si con los 7.5 km de bajada me dieron calambres, imagínense subiéndolos. El regreso estuvo más fácil de lo esperado gracias a lo organizado de los suizos creo yo. Salí a las 10am de la casa y volví a las 10pm; todo por ver 5 minutos a Contador y al Armstrong. Claro que valió la pena.

Grand Saint Bernard
Con 4 puertos de 1era y 1 de 2da, sin duda el Paso del Saint-Bernard es una de las etapas más pesadas del ciclismo.

Esta etapa cruza los Alpes de Suiza a Italia. Tremendamente pesada –hasta en carro- y probablemente la mejor de las etapas. Contador volvió a demostrar que es el mejor y por mucho. Armstrong admirable protagonizando un retorno en subida espectacular como en sus mejores tiempos. Los esfuerzos del Sastre y otros por el estilo ni los mencionó porque terminaron siendo nulos. A mi juicio el Contador cometió un error de equipo: su intento de escapada le abrió la puerta a los Shlecks para desbancar al Armstrong y al alemán del Astana; de no haber intentado el escape, muy probablemente el Astana hubiera seguido con el 1,2,3.

Monte Ventoux
El Monte Ventoux no es un Alpe, sino un monte gigantesco que aparece en donde nadie se lo espera. La etapa inicia a nivel de mar y termina con la subida al Ventoux a casi 2000mts. La dificultad es muy alta y por lo mismo ahi se decide quienes son los mejores ciclistas. Este año aunque fue más estrategia que ataques, no fue la excepción, la subida fue espectacular pero decididamente la mejor de todas ha sido: Armstrong-Pantani

Lo único que tenía que hacer el Contador era seguir la rueda de uno de los Shlecks y eso hizo. Armstrong tenía que seguir la rueda del otro Shleck y eso hizo. Desde luego la parte emocionante empezó en los ataques desde los últimos 50km y se fue incrementando conforme subían. Increíble lo bien que resistieron los ataques.

Contador se veía sobrado y fácilmente podría haber ganado la etapa. Sin embargo, basta ver el video del Armstrong y del Pantini subiendo este monte en el 2000 para dejar claro que Contador todavía está muy lejos del mejor momento del Armstrong.

La etapa fijó los lugares del tour.

Contador es admirable como ciclista y hoy por hoy es el mejor del momento, pero está muy pero muy lejos de la emoción y la admiración que provoca la fuerza sobrenatural del Armstrong.

Algunas fotos. Darle click para ampliarlas.


Contador, el 1ero en aparecer y sobrado de fuerzas.
El paso del Contador, muy superior a todos
Contador alejandose con un buen de ventaja
Luego uno de los Shleck que tampoco pudo con el Contador

El Armstrong es que el causa más albotoro (1'32'' de retraso)
Trivia: Tacos gratis al que encuentren al Paisa
Las fotos ya no estan orden. Esta foto es muy buena.
Muy retrasado venia este pelotón pero son los que más ambiente crean con la gente.
Al fondo se aprecia la dimensión de los Alpes
A estas alturas imposible distinguir a los ciclistas de los aficionados
Otros de los que no pudieron darle alcance a los punteros
El hasta entonces Jersey Amarillo totalmente perdido
Nada supera ver el pedaleo del Armstrong
Facil 40' despues aparece el último. Un policía de la guardia francesa (estamos en Suiza) viene abriendole camino y "Voiture Balai" es el "carro escoba". Esta foto es significativa porque el del "Skil" es su compañero que ya viene de regreso. De no ser por el policía era imposible distinguirlo.
Ya no se sabe quien es quien
Creanlo o no, ahi todavía faltaban más de 20 ciclistas de pasar.

miércoles, 15 de julio de 2009

Swiss Bike Master

El número -el 3ero que tengo-

Aquí va mi reseña de la Swiss-Master-Bike en Küblis. Algo larga pero bastante más corta de todo lo que pudiera escribir al respecto.

Pues me fue peor que de la patada. Simple y sencillamente estaba lejos de estar preparado para este tipo de carrera. La meta era hacer 6h30’ e hice 8h30.

El previo

Küblis está en el lado alemán de Suiza, cerca de Davos y colindando con los Alpes austriacos -ahí es Heidiland-. Casi nula la presencia de corredores del lado francés. Küblis se adelantaba bastante a mis planes de entrenamiento en subida pero quiera aprovecharla para conocer esa parte de Suiza, así que me animé y me lancé. Hice mi plan y calculaba hacer 6h30’ en el recorrido mediano de 75kms y 3000m de desnivel –el largo son 120km y 5000m-.

Un día antes iba con miedo, el clima frio y lluvioso estaba seriamente amenazador y no sabía que ponerme. Me daban remordimientos los kilos demás y la falta de entrenamiento en subidas pesadas. Lo peor es que ya traía una advertencia de frenos en mal estado para una bajada tan larga.

Ya estaba allá.

Tres fotos que dejan entre ver la dimensión de los Alpes

El arranque

Iba al final del tercer y más grande de los bloques. Lo 1ero que me extrañó es que todos arrancamos muy calmados, sin prisas y la razón era obvia: se empieza con una subida de locos imposible de describirla. Al inicio pasaba a 2 pero me pasaban 4, aun así me sentía bien. El 1er punto que había marcado lo alcancé a la hora justa. Lo malo es que la subida es eterna, creo que el truco es que los Alpes son montes muy altos unos sobre otros lo que duplica el tamaño y conforme alcanzas la cima del 1ero no te das cuenta que luego viene el segundo. Se sube tan alto que pasamos por las barreras anti-avalanchas donde ya sólo hay roca. Todos calmados y sin mirar para arriba porque de veras que dan ganas de llorar al ver allá muy lejos las figuras diminutas de los que van adelante.

Al final del tercer y más grande de los bloques

La primera parte la pasas completo y optimista. Ahí, a medio Alpe en un Chalet estaban unas 3 parejas animando con nada más y nada menos música de AC-DC a todo volumen.

La 1era cima

Como sea llegue a la 1era cima –más de 1400mts-. Tan cansado que me costaba tomar fotos. Si mal no recuerdo calculé 3hrs e hice 4. Me daba gusto verme en un grupo con ciclistas de muy buena finta, aunque luego entendí mi error –ese fue el 1er grupo que perdí-. En la cima no quise perder tiempo recuperándome y le seguí pensando que contrario a las subidas, en las bajadas andaba bien y me podría recuperar en fuerzas y en tiempo, pero nada, la cima tiene un aspecto impresionante, es larga y lo que me parecía plano tenía una pendiente de 100mts; además, la vereda no es que estuviera mal, pero estaba tan lodosa y yo tan desgastado que me costaba avanzar. Ahí perdí a otro grupo. En esa vereda vi una chavalita hacer maravillas con la bici lo que me animó un poco.

Durante la 1era subida. Todavía contento como para sacar fotos.
Si amplian las fotos puden ver la dimensión de los Alpes.
Lo que se ve abajo y al fondo no es la base del Alpe,
sino apenas la cima de la 1era parte del Alpe.

Ojala y pudiera transmitirles la dimensión de este tipo de cimas pero creo que lo única forma es viviendo la experiencia.

El golpe

A la mitad de la subida hay una verada plana que sirve de descanso. Ayuda pero se hace una fila y con la presión y el cansancio terminé dándome un buen golpe en la rodilla dejándome un dolor que arrastré toda la carrera.

El 1er descenso –cansado y sin confianza-

Justo donde comienza el 1er descenso hay un control muy nice que hace “bip” cuando se cruza. Es un descenso largo y aunque comienza con piedras altas y grietas gachas, lejos de ser difícil porque va mejorando mucho conforme se baja. Ahí me paré un rato para colocarme mis ultra-necesarios lentes pero me late que sólo era un pretexto porque lo que quería era tirarme al suelo. Claro, hay me pasaron 2 o 3 más y se acabo de despegar el grupo con el que iba.

Ok, me aventé y apenas empecé se me disparó el pánico al sentir que los frenos estaban demasiado abajo y aun bombeándole no frenaban bien –la advertencia se cumplía-. Eso, aunado a mi extremo desgaste deshizo mi confianza y bajé lento lleno de dudas.

Por cierto, entre los que me rebasaron en plena bajada iba uno que me impresionó con la velocidad y en el control que tenía.

Conforme bajaba iba ganando confianza pero no faltaba una curva pero volver a sentir la flaqueza de mis frenos y volver con las dudas.

La pared –como la de los corredores-

Luego de eso descenso se agarra una brecha de muchos kilómetros y de bajada; totalmente disfrutable a pesar del cuidado que exigían los frenos. Me recuperé física y anímicamente. Luego la brecha se pone un poco violenta pero controlable y ultra veloz, pero de pronto aparece una pared!!! Fuck!!! Justo ahí alcancé a “mi grupo”, me dio gusto y me dio fuerzas, pero era un espejismo. La “pared” había que ESCALARLA a pie y arrastrando la bici. Los 1eros 15mts no hubo problema. Lo malo es que yo tengo dos discos lumbares dañados que con este tipo de ejercicio se me dispara el dolor y si le sumo mis 100kgs y falta de condición pues las pulsaciones me llegan al tope. Odio que pongan estas paredes en las carreras. Me dio mucho coraje. Al inicio aguanté al grupo pero al rato se me fueron. Ahí perdí no menos de 40’. De verdad, que coraje. No sé porque diablos ponen estos tramos en las carreras de bici.

El rescate.

Esa pared terminé recorriéndola con un tipo. Los dos íbamos tan cansados que una vez alcanzada la "horizontal", el tipo iba caminando y se cayó en un precipicio delante de mi. La cosa estuvo tan peligrosa que tampoco hay forma de describirla. Por suerte, se quedó atorado junto la bici entre matorrales a unos 4mts. Mi 1era reacción fue pedir ayuda pero nadie llegaba y para ese entonces el tipo empezó a escalar. Me pasó la bici y luego le ayude a subir. Se quedó muy nervioso y no dejaba de hablar. Era un holandés. Bueno, eso ya era en la cima de la pared y eso del “rescate” me llevó unos 10’ que también me sirvieron de descanso. Sin duda el cuate tuvo mucha suerte.

La caída

Un poco más adelante seguía la bajada al 1er pueblo –Saas-. Bajada simple pero curiosamente me caí de la misma forma que me caído al menos 4 veces en los últimos 4 meses; ósea, la caída es sistemática. Resulta que en bajadas rápidas, cuando hay un recoveco en bajada y se tiene que dar vuelta completamente -donde se une el zig con el zag-, me pasa que tuerzo la rueda delantera, inclino el cuerpo, todo como se debe si no fuera por el pequeño detalle de no soltar el freno delantero evitando que la rueda haga su trabajo y claro, la inercia hace el resto. Estoy tan acostumbrado a esta caída que ya se como pararme!. El holandés iba detrás e inmediatamente se paró a devolverme el favor.

Saas

Al pueblo llegué bien y hasta contento, a pesar de lo mal que iba -fácil 1h30’ por encima del chafa-pronóstico-. Vi al mecánico pero ni modo que se pusiera a pulgar los frenos ahí mismo. Como a pesar de todo estaba bien y ya había pasado lo peor, pues le seguí.

Me late que se me nota el desgaste.
Ahí era Saas, el final de la 1era bajada y comienzo de la 2da subida.
La bici me la acababan de zopletear para quitarle lodo.

2da subida

Lo que sigue es una subida de 900mts y dado que una semana antes había subido 2 veces una de 859mts pues me dio confianza de seguir. Lo malo es que en todo el año no había subido más de 1800mts juntos y estos ya rondaban los 2500 de golpe. Ya era mucho el desgaste y me fui a vuelta de rueda perdiendo mucho tiempo. La sufrí mucho pero llegue a la cima (el Alpe se llama Madrisa).

La 2da bajada –gelatinoso y temeroso-

Una vez en la cima, aun con el cansancio seguía pensando inocentemente que la bajada era lo mío. Así como sube mucho, pues también se baja una enormidad. Era una vereda muy delgada pero muy bien marcada por tanto ciclista. Serpentea por kilómetros y kilómetros. De vuelta, con el cansancio, golpe en la rodilla y la falta de frenos me entró el pánico al grado que hasta las partes más simples me causaban problemas. Iba completamente temeroso y gelatinoso. Obvio, volví a perder mucho tiempo. Me sentía tan acobardado que hasta los animalitos del bosque me daban pánico.

Kloster

Kloster es el pueblo al fondo de la 2da bajada y comienzo de la 3era y última subida. Llegué muerto pero sobretodo completamente desanimado y lo que es peor: decepcionado de mí. Tanto tiempo entrenando y no podía más. Las subidas tan enormes se justifican, pero las bajadas se suponían bajo control y la resistencia mental también, pero nada, mi pseudo-rendimiento estaba de risa. Me sentía un debilucho. Mientras cruzaba un claro sobre el pueblo las piernas me ardían e iba pensando que pretexto usar para quedarme en ese pueblo: los frenos, la falta de preparación, el golpe en la rodilla, que soy mexicano donde no hay subidas de este tipo, que apenas es la 1era carrera de este tipo que preparo, mis discos, mi edad, mi peso y así muchos como esos.

La última cima

Pero nada, en el puesto me reabastecí y cerrando los ojos, con mucho dolor -anímico no físico-, con la moral por los suelos, con lágrimas en los ojos –aunque por dentro- y sobretodo con el sentimiento que más me describe en ese momento: completamente ACOBARDADO, crucé un puente y empecé a subir la 3era y última cima –la más pequeña-. Son 500mts, fáciles para cualquier ciclista, pero claro, los últimos 500 de 3000 en total. Para mi agradable sorpresa, la subida empieza constante y tranquila, permitiendo agarrar un buen ritmo -6k/h jaaaaaaaaa-. Eso fue un premio por haberme atrevido a cruzar el puente y no dejar de pedalear en Kloster porque la verdad ya me había rajado. Ahí recupere ánimos recordando que San Antonio en Chihuahua no estaba lejos de ser igual a esta última cima y eso me dio todavía más confianza –aunque sea caminando pero seguro la subo-.

El canto

A partir de la mitad de la subida empecé a cantar. Cantar es señal de que ya la carrera no me importa, que ya superé cualquier sentimiento negativo, que ya tengo la seguridad de terminar, que mi cuerpo ya se recuperó del cansancio extremo aun cuando ya no puede hacer mayor esfuerzo que avanzar a vuelta de rueda, lo bueno es que esa vuelta de rueda puede durar muchos pero muchos kilómetros y así puras cosas más bien positivas. Así, en ese estado medio catatónico optimista ya no derrotista pero tampoco competitivo legué a la cima.

Además del canto me llega lo chistin. En un punto de auxilio a media subida estaba un cuate muy aburrido con acento inglés dándose el tradicional intercambio de información:

El: Arriba, arriba, bravo, ya casi llegas

Yo: Cuanto me falta para la cima?

El: 15min –siempre es el doble-.

El: todavía vienen muchos detrás de ti?

Yo: Sí, como 600!!! (Jajajajaja a lo mucho 20)

El último descenso

Ese descenso se empieza con un tipo cruzado en la vereda advirtiéndote que esa 1era parte de unos 20mts es en extremo peligrosa dado que en medio tiene un escalón enorme, con caída libre, sin visibilidad y sólo para expertos. Bueno, con tanta advertencia pues a caminar. Así empecé el descenso. Luego hay otro punto de control de los “nice”, lo pasé sin darle importancia, me paré a tomar fotos con mi muy dañado celular, y cuando estaba en plena sesión fotográfica pasa volando un cuate de unos 23 que durante toda la carrera lo había estado dejando en las subidas pero en las bajadas me volvía a dejar; esta no fue la excepción, lo seguí pero me fue ganando distancia hasta desaparecérseme. Estoy seguro que con buenos frenos lo hubiera dejado muy pero muy atrás, pero también estoy seguro que si el cuate se pone a entrenar, el siguiente año no habrá nada que yo pueda hacer para ganarle -juventud mata entrenamiento-.

Dos tres curvas más y se llega a una vistosa zona de bajada de unos 300mts diseñada como para que los ciclistas nos luzcamos con los espectadores en la meta. Claro, ahí todos agarramos fuerzas y sacamos a reducir nuestras mejores pseudo-capacidades ciclistas.

Así llegué a la meta. Completo, contento y con la fuerte y excelente experiencia de una mala experiencia.

Ni hablar, la carrera por sí sola la considero un fracaso; pero ampliando la vista la veo como una excelente experiencia.

Ya sabiendo a lo que voy y con buenos frenos, creo si puedo bajar a las 6h30’ como había pronosticado.

Odié las carreras, odié las subidas, me pregunté 100 veces el tradicional “que diablos ando haciendo aquí teniendo tantas prioridades?”, me decepcioné de mí como ciclista y hasta como persona que enfrenta sus retos y muchas cosas más, pero que remedio, dos o tres días después ya empecé con la preparación para el Eiger Callenge (en la arrancada van el Alexandre Moos y el Christoph Sauser).

Finalmente la llegada.
Ya se habían ido todos...LOL

GPSies de la ruta de 75km y 3000hm -Click y luego refresh para ver desplegar bien la ruta-.